Oración de quien respira el aire común
en medio de la diversidad
"Yo soy un ser mortal
semejante a todos,
nacido del que primero fue formado de la tierra,
y en el seno de mi madre se formó mi carne.
Fui tomando consistencia en la sangre
durante nueve meses,
producto de la semilla humana
y del placer que acompaña al sueño.
Y, nacido, respiré el aire común,
y caí en la tierra,
que soporta a todos por igual;
y mi primera voz fue el llanto,
igual que todos.
Y fui criado entre pañales
y con cuidados;
porque no hay rey ni reina
que tenga otro modo de venir a ser.
Una es la entrada de todos en la vida
e igual la salida.
Por eso oré
y me fue dada la prudencia.
Invoqué a lo Más alto
y vino sobre mi
el espíritu de la sabiduría.
Y la prefería a los cargos,
a los premios
y al poder
y en comparación con ella
tuve en nada las riquezas.
Todo el oro ante ella
es un grano de arena en el zapato
y no hay plata ni piedras preciosas
que sirvan de símbolos para ella.
La amé más que a la salud y la belleza
y más que al arte que proviene de la luz.
Porque el resplandor que de ella brota
es un arte sin fin.
[Libro de la Sabiduría, 7. Versión y foto de H.F.]
EN BUSCA DE UNA SOCIEDAD DECENTE
Hace 8 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario